La observación de las aves en la isla de El Hierro es una actividad relativamente fácil de realizar, tan solo llevando en la mochila unos binoculares y una guía de aves podrás disfrutar durante todo el año del fascinante mundo de las aves.
El Hierro al completo es la primera isla en ser Reserva Mundial de la Biosfera y Geoparque al mismo tiempo. Con una flora y vegetación que te harán disfrutar de unos paisajes que no parecen de este mundo, con árboles singulares como el Garoé o la Sabina, símbolos de esta pequeña isla. Y con una fauna vertebrada e invertebrada muy especial, fruto de la evolución en un entorno aislado.
Además de ser Reserva de la Biosfera en su totalidad, tiene el 58% de su territorio bajo algún tipo de protección legal dentro de la Ley Canaria de Espacios Naturales Protegidos. También es uno de los puntos calientes de la Red Natura 2000, que se trata de una red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad. Esta red consta de Zonas Especiales de Conservación (ZEC) establecidas de acuerdo con la Directiva Hábitat y de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) designadas en virtud de la Directiva Aves.
Entre la fauna vertebrada los más numerosos son las aves, reproduciéndose en la isla algo más de medio centenar de especies, entre las que destacan las dos subespecies exclusivas, el herrerillo nortefricano de El Hierro (Cyanistes teneriffae ombriosus) y el pinzón vulgar de El Hierro (Fringilla coelebs ombriosa). Además se localizan cuatro especies endémicas de Canarias, como son el mosquitero canario (Phylloscopus canariensis), reyezuelo de Tenerife (Regulus teneriffae), paloma rabiche (Columba junoniae) y paloma turqué (Columba bolli). Además se localizan cuatro especies endémicas de la macaronesia como son el bisbita caminero (Anthus bethelotii), vencejo unicolor (Apus unicolor), canario (Serinus canaria) y pardela chica macaronésica (Puffinus baroli).
Entre las aves, las de mayor interés son las aves marinas, algunas de ellas con reducidas poblaciones a nivel europeo. La navegación entre islas durante los meses estivales o la observación con telescopio desde cabos o salientes costeros nos puede dar gratas sorpresas en forma de pardelas cenicientas (Calonectris borealis), pardelas chicas macaronésicas y pardelas pichonetas (Puffinus puffinus). Además de petreles de Bulwer (Bulweria bulwerii) y varias especies de paiños, como el de Madeira (Oceanodroma castro) y paiño común (Hydrobates pelagicus).
La primavera es el periodo para conocer las aves nidificantes que es cuando muestran los plumajes más bellos y entonan los cantos más llamativos para atraer a las hembras y poder reproducirse. En el verano el campo se llena de pájaros, pues ya han volado de sus nidos los pollos nacidos semanas antes. En otoño podremos entretenernos observando los grupos mixtos de diferentes especies que deambulan de un lugar a otro en busca de alimento y con algo de suerte tras alguna tormenta podremos observar rarezas llegadas desde Norteamérica. Los meses invernales son los más interesantes para conocer las migratorias invernantes que se aventuran a llegar aquí desde el norte de Europa.
La aves forestales son uno de los grupos más atractivos de la isla, el reyezuelo sencillo canario, mosquitero canario, petirrojos y las subespecies locales de herrerillo norteafricano y de pinzón vulgar son algunas de las especies más atractivas. Todas ellas pueden ser observadas en el sendero de Jinama, la pista forestal de Mencafete o la Fuente de la Llanía. Con mucha suerte también se puede observaralguna de las dos palomas de laurisilva endémicas de Canarias, la paloma turqué o la mucho más escasa paloma rabiche.
En las zonas agrícolas de San Andrés, Isora y sobretodo en Nisdafe se observan durante todo el año con cierta facilidad varias especies de aves especializadas en este tipo de ambientes, principalmente alcaravanes, trigueros, perdices morunas, codornices y cuervos.
Algunas de las especies más cotizadas por los observadores de aves son las rapaces. siendo la de mayor interés el halcón tagarote. Aunque en la isla también crían el gavilán común, el busardo ratonero, el águila pescadora, el cernícalo vulgar y dos especies de hábitos nocturnos, como son búho chico ylalechuza común.
Otro de los grupos de aves de interés para los observadores,es el de las aves marinas. La isla de El Hierro alberga importantes colonias de este grupo de aves especializadas en la vida en el océano. Pardela chica macaronésica, petrel de Bulwer, paiño de Madeira son los más raros y escasos, sin embargo la pardela cenicienta es muy abundante durante los meses estivales, cuando se acercan a las colonias de cría miles de ellas, realizando lastimeros cantos durante la noche.
En los últimos años con el calentamiento y tropicalización de los ambientes marinos de las islas han comenzado a observarse con frecuencia algunas especies de aves de aguas tropicales,entre ellas el rabijunco etéreo (Phaethon aetereus), que recientemente ha comenzado a reproducirse en la isla.
La presencia de aves migratorias es escasa aunque no deja de ser un hecho de interés para muchos observadores de aves, ya que en la isla se han registrado varias especies de aves consideradas rarezas nacionales, es decir especies de aves de las que existen escasas observaciones fiables en el territorio nacional.
Las mejores fechas para observar aves migratorias coincidencon los meses de febrero a abril, sobretodo los días de calima, con vientos dominantes del sudeste. Estos vientos empujan las aves que migran de África a Europa por la costa sahariana, llegando a las islas enbusca de alimento y descanso. Especies como la golondrina común, los vencejos comunes, abejarucos y alcaudones comunes suelen ser frecuentes en estas llegada de aves migratorias a la isla
También durante los meses invernales podemos observar algunos andarríos chicos, vuelvepiedras, garcetas comunes, garzas reales y zarapitos trinadores, principalmente en las zonas costeras.
Para observar rarezas los mejores meses son septiembre, octubre y noviembre, fechas en las que se solapan la época de huracanes en el Caribe y el periodo de migración de parte de las aves que crían en Norteamérica y que en estas fechas viajan a sus cuarteles de invernada en el sur del continente.
El Hierro, algo más que aves….
La isla de El Hierro al ser la más joven desde el punto de vista geológico y la más alejada del continente es la más pobre de todo el archipiélago Canario en número de especies de fauna, sin embargo muchas de estas especies son exclusivas de la isla, haciendo de ella un lugar único en el planeta.
El más afamado de los vertebrados de la isla es el lagarto gigante de El Hierro (Gallotia simonyi) todo un símbolo, y uno de los reptiles más amenazados del mundo. Hace más de 500 años ya se hablaba de la presencia de estos saurios en este territorio insular. Las primeras citas fiables de la presencia del lagarto gigante en la isla datandel siglo XV en las crónicas francesas cuando se conquistó El Hierro: “unos enormes lagartos tan grandes como gatos, no tienen veneno, no hacen daño y son repugnantes de ver”.
Este reptil ha estado al borde de la desaparición, debido sobre todo a los ataques de los gatos silvestres y los coleccionistas. La presencia de fósiles encontrados confirma que habitaron casi toda la isla. Fue un pastor de cabras, Juan Machín, con su nieto, quienes capturaron en el año 1974 una pareja de lagartos en la zona conocida como Fuga de Gorreta. Se confirmaba así la presencia de estos reptiles en la isla y que la especie no estaba extinguida. En la actualidad existe un programa para su conservación, que puedes conocer visitando “El Lagartorio” ubicado en el ecomuseo del poblado de Guinea.
Los mamíferos también están presentes en la isla, principalmente por animales introducidos tras la llegada de el hombre,como la cabra, el conejo, las ratas y otros. Los murciélagos son los únicos mamíferos llegados de forma natural, estando presente 4 especies, el murciélago de Madeira (Pipistrelus maderenesis), murciélago montañero (Hypsugo savii), orejeudo canario (Plecotus teneriffae) y rabudo (Tadarida tenniotis).
En cuanto a los invertebrados en la isla de El Hierro se conocen alrededor de 1.500 especies de invertebrados terrestres, un listado claramente incompleto pues el número de especies nuevas para esta isla crece cada año. Y ello a pesar de que es el territorio más pequeño del archipiélago canario y que es relativamente joven desde el punto de vista geológico.
El Hierro es un lugar admirado por la claridad de sus aguas, sus paisajes submarinos irregulares y la posibilidad de encontrarse con grandes peces pelágicos, como las rayas del diablo y tiburones. El pueblo de La Restinga es la zona de mayor densidad de centros de buceo. Es la puerta de entrada a la Reserva Marina de Mar de las Calmas y sus magníficos sitios de buceo. Las comunidades de invertebrados son igualmente ricas y diversas, con presencia de especies raras y catalogadas en diferentes cotas de profundidad, desde la misma línea de costa hasta las profundidades oceánicas. Destacan las poblaciones de langosta herreña (Palinurus echinatus), densas formaciones de corales negros, bosques de gorgonias rojas (Leptogorgia ruberrima), abanicos (Callogorgia verticillata), látigos de mar (Ellisella paraplexauroides, Viminella agellum) y coloniasde coral blanco entre otros.
Entre los peces las más comunes están los meros, abades, pulpos y también crustáceos. Sin embargo, si se observa con cuidado, es posible ver una gran cantidad de peces planos e incluso magníficos caballitos de mar. Con suerte, se puede observar la manta diablo, tortugas y hasta tiburones: el tiburón azul, tiburones martillo, tiburones tigre e incluso bucear con tiburones ballena.
Otras especies de interés son las migratorias como los atunes (Thunnusspp.), medregales (Seriolaspp.) y petos (Acanthocybium solandri).
Los cetáceos más comúnmente avistados son el delfín moteado del Atlántico (Stenella frontalis), calderón tropical o de aleta corta (Globicephala macrorhynchus), delfín mular (Tursiops truncatus) y el zifio de Blainville (Mesoplodon densirostris). Esta última especie mantiene una población establecida en El Hierro que habita en aguas profundas y que esta siendo estudiada desde hace algunos años.